La cocina india es tan rica y variada como la historia de su civilización. Su grandeza no sólo puede medirse por su longevidad y originalidad, sino también por su variedad. Existen tantos estilos como regiones hay en el país: el séptimo más grande del mundo.
Cada región tiene no sólo religiones, historias, dialectos y culturas distintas, sino también climas y por lo tanto, productos alimenticios muy diferentes.
La India tiene la segunda tierra más fértil del mundo, y no es nada casual que precisamente sus especias fueran las causantes de tantas expediciones y descubrimientos.
Aunque la cocina India es abundante en platos vegetarianos, en el mundo occidental se conocen más las especialidades de carnes y pollos. El curry se asocia muchísimo en nuestros países a la sazón india, y sin embargo, no es más que una modalidad entre las miles de este milenario arte. La carne, pollo o pescado cocinados en hornos de arcilla (tandoor) son una espectacular delicia.